Quien

Raúl Sanz García

Madrid (19…)

Las obras explican al autor más que su biografía las explica ellas. No es necesario buscar nada más y los hechos se pueden inventar para que parezca que son menos de lo poco que son. En un currículum cabe cualquier cosa. Yo puedo decir, por ejemplo, que he estudiado periodismo, acupuntura, bellas artes y filosofía, o que tuve un maestro ciego que me enseñó a tocar el violín. También puedo inventarme que he sido esclavo en una galera, o que me he ganado la vida mendigando en los caminos de un desierto, que he sido pescador, pintor a sueldo, conductor de camiones, ingeniero de la Nasa, diseñador gráfico o estatua humana. Lo que distingue a la ficción no es su irrealidad, sino su modo de ser real. Yo también, como un Quijote cualquiera, he creído ver lo escrito respirando. Contra la confusión, el oficio de bibliotecario te obliga a sentir los libros en su masa, como experiencias puramente físicas que se ordenan en una estantería.

Dado que todo es una tradición, y puesto que cualquier cosa puede serlo, te invito a que leas mi tesis doctoral: versión digital / versión vegetal.