Los límites del humor y la libertad de expresión

Muchos humoristas profesionales se han creído la fantasía del bufón que le decía al Rey las verdades incómodas. Al menos reconocen su condición de siervos. En lo de decir las verdades incómodas se parecen a los periodistas que, lejos de hacer semejante cosa, son los voceros del pensamiento dominante; en su caso de la estética de moda entre la juventud consumidora de los medios y su sentido del humor callejero, que ellos replican adaptando su acidez incorrecta.… sigue leyendo →